HISTORIA 

La belleza de los gatos salvajes siempre ha atraído a la gente, por lo que se intentó cruzar a uno de los gatos salvajes con un gato doméstico para obtener un gato doméstico de aspecto salvaje pero de temperamento dulce. Con ese objetivo, la primera hibridación del gato leopardo y de gatos tabby domésticos se llevó a cabo a principios de los sesenta en los Estados Unidos. Aquel programa de crianza se suspendió temporalmente y se volvió a poner en marcha en 1981 a manos de Jean Mill y el doctor Willard Centerwall.

Pese a los muchos obstáculos encontrados al producir este híbrido, el resultado final del programa de crianza fue un gato de aspecto salvaje domesticado. Dado que el gato salvaje utilizado para fundar la raza fue el Felis bengalensis, el nombre de la raza que se adoptó fue Bengalí.

El bengalí comenzó como una raza controvertida y, hasta cierto punto, sigue siéndolo en la actualidad. Algunas de las preocupaciones residen en el hecho de que se utilizarán más gatos salvajes para la crianza doméstica, y que la parte salvaje del bengalí nunca podrá eliminarse del todo en el gato doméstico. Sin embargo, puede no ser algo muy importante dada la libertad de cruzamiento con gatos domésticos, y porque los registros felinos prohíben que los bengalíes de exposición tengan una relación de parentesco demasiado cercana con sus antepasados salvajes.

Inicia sesión

Contáctanos